Por: Prof. Carmen Camacho
El fin de semana del 13 al 15 de noviembre, tuvimos el Retiro de Juventud Marianista del octavo grado en nuestra casa de retiro, P. Vicente, en Villalba. Fue una experiencia de mucho crecimiento, apertura y desarrollo de confianza entre los estudiantes, equipistas y maestros. Los estudiantes aprendieron a trabajar en equipo y a confiar en ellos mismos, sus compañeros, sus padres y en Jesús (amigo que nunca falla).
Agradecemos de una forma especial al Sr. Héctor Santos, padre de Diego Santos Deliz, por acompañarnos y ayudarnos durante todo el fin de semana. Al equipista, Pablo Hernández (12.° grado) y a los profesores, Héctor Cruz y Carmen Camacho, gracias por poner al servicio de los demás sus dones, talentos y tiempo. A ustedes, sus padres, por permitir a sus hijos vivir esta experiencia tan especial. Tienen unos hijos ÚNICOS y ESPECIALES, hemos aprendido a admirarlos respetarlos y quererlos aún más. Por último, pero no menos importante a ustedes, participantes de este retiro, gracias por su entrega, comportamiento y por abrir su corazón a tan especial experiencia. Contamos con que apliquen lo aprendido y sigan comprometidos en este movimiento.